Malen Ortiz y Agustina Rubini son dos amigas unidas por el destino y el dolor.
Agostina Rubini, de 24 años, desapareció el 2 de octubre en Palma de Mallorca, trayendo así el recuerdo de un caso aún sin resolver: Malen Ortiz desapareció en 2013. La conexión entre las dos jóvenes, amigas de la infancia, ha dejado atónitos a los baleares.
Aunque la coincidencia de ambos incidentes ha suscitado grandes interrogantes y reabierto cicatrices sin resolver, los investigadores aún carecen de pistas concretas sobre su paradero.
Agostina fue vista por última vez, de ahí que la Policía Nacional haya intensificado su búsqueda, entrevistando a su círculo más cercano y rastreando la trayectoria del último teléfono móvil.
Buscando la colaboración ciudadana para encontrarla, varios familiares y amigos se han concentrado en la Plaza de España de Palma Aunque las autoridades pretenden que este caso no acabe como el de Malen Ortiz, esta nueva desaparición ha vuelto a poner a la sociedad en alerta y en solidaridad.
Dos tristes desapariciones unidas por la amistad
La isla sufrió mucho cuando Malen Ortiz desapareció en 2013. Desde entonces, su madre, Natalia Rodríguez, ha luchado valientemente para mantener activa la búsqueda. En honor a su hija, Santa Ponça acoge concentraciones; Agostina incluso participó para mostrar su solidaridad con la familia Ortiz.
Sin embargo, Agostina ha desaparecido, sumiendo a otra familia en la desesperanza.
Según el diario Última Hora, las jóvenes eran íntimas amigas y acudían a la misma institución principal de Calvià a pesar de sus edades dispares. Natalia ha indicado claramente que apoya a la familia de Agostina.
«Mi hija Malen era muy amiga de la hermana de Agostina, aunque ella era un poco mayor».
Por esta relación entre ambos casos, Palma de Mallorca se ha visto envuelta en un nuevo pánico. Aunque las autoridades no descartan ninguna posibilidad, hasta el momento no se han encontrado pruebas evidentes que relacionen directamente las dos desapariciones.
Investigación policial: en busca de pistas en Palma
Testigos que vieron por última vez a Agostina en una zona de ocio del Palacio han sido interrogados por la Policía Nacional tras su desaparición el 2 de octubre. El teléfono móvil de Agostina dejó de responder a las 22:00 horas de esa noche; desde entonces no se sabe nada de ella.
Los investigadores, triangulando la señal del móvil, tratan de averiguar los últimos movimientos de la joven. También estudian las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de los alrededores del Passeig Marítim. Desesperada por localizar a Agostina, su familia ha pedido a la comunidad que organice vigilias públicas.
Natalia Rodríguez y la solidaridad en circunstancias difíciles
La madre de Malen, Natalia Rodríguez, ha prestado su ayuda y experiencia a la familia de Agostina en medio de condiciones difíciles. Rodríguez dijo: «Sé lo que significa no saber dónde está tu hija y estoy aquí para apoyar de cualquier manera». Para los Rubini, que viven la misma angustia que ellos hace once años, su resistencia y empatía se han convertido en piedras angulares.
Aún queda esperanza.
A pesar de las dificultades, la familia y los amigos de Agostina Rubini mantienen la esperanza de un resultado positivo. Buscando cualquier indicio que apunte a su paradero, los equipos de voluntarios y de rescate no cesan. Apoyando a los seres queridos de Agostina mediante marchas y vigilias, la comunidad de Palma ha demostrado una gran unidad.
Natalia Rodríguez sigue siendo individualmente un modelo de voluntad y fortaleza. Su tenaz búsqueda de Agostina demuestra su intención de evitar que esta historia termine como la de su hija Malen, un caso actualmente sin resolver.
Entre la vida de Malen Ortiz y la de Agostina Rubini, el destino parece haber tejido un hilo terrible. Las autoridades esperan que con el tiempo los esfuerzos unidos ayuden a resolver este malvado secreto y alivien el sufrimiento familiar.