Rudy Ruyman denunciado por un delito de odio dirigido contra los inmigrantes canarios
El colectivo Afroféminas ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado al conocido influencer canario Rudy Ruyman por sus artículos en redes sociales. La acusación sostiene que Ruyman lanzó comunicados xenófobos dirigidos a la población migrante en Canarias, cometiendo por tanto un delito de odio.
A través de su cuenta de Instagram, con casi 431.000 seguidores, Afroféminas asegura que ha impulsado una conversación fomentando el rechazo y el antagonismo contra los inmigrantes. Además, ha alentado la fundación de una fuerza paramilitar conocida como “Patrullas Guanches Canarias”, que la asociación ha caracterizado como de vigilancia de pateras y cayucos que llegan a las islas con el pretexto de una “invasión”.
Libros y charlas difíciles
En las obras de Ruyman se pueden leer frases como:
- El pueblo canario se extingue.
- Nuestros pueblos y barrios están en peligro.
- Basta ya de inmigrantes ilegales.
Estas frases, según Afroféminas, pretenden alentar a la población local contra los inmigrantes, agravando así sus preocupaciones y fomentando la animadversión hacia ellos. Aparte de estos mensajes manifiestos, el grupo también ha destacado que Ruyman difundió información engañosa, incluida la tergiversación del Gran Magal, una celebración senegalesa pacífica que el influencer pretendía que fuera una amenaza o un acto de guerra.
Querella contra Motivación al odio
El caso de Rudy Ruyman ha sido llevado ante la Sala Especializada contra los Delitos de Odio y Discriminación. La demanda alega que su comentario se ajusta al artículo 510 del Código Penal, que penaliza la incitación pública al odio, la discriminación o la violencia por motivos raciales. Además, la difusión de estos mensajes a través de Internet agrava su influencia social.
Afroféminas advierte de que estos libros no sólo causan alteración del orden público, sino que también generan inseguridad en la comunidad inmigrante, especialmente en el tenso entorno social de Canarias.
Patrullas Guanches Canarias: Grupo Paramilitar
El desarrollo de las «Patrullas Guanches Canarias» plantea uno de los problemas más preocupantes señalados en la querella. Promovida por Ruyman, esta fuerza tendría como objetivo vigilar las costas y proteger a los habitantes locales contra una supuesta “invasión”. A Afroféminas le preocupa, sin embargo, que la formación de este grupo corra peligro de ilegalidad, ya que se arroga competencias que sólo corresponden a las autoridades policiales.
Respuestas de Rudy Ruyman y su defensa
Ruyman respondió públicamente a la acusación en numerosos vídeos de Instagram. Alegando que se está limitando su libertad de expresión con el pretexto de luchar contra el odio, el influencer afirma ser víctima de censura y calumnias. Ruyman ha dicho en publicaciones recientes que “están jugando con su salud mental”, lo que ha provocado aún más debate público.
Declarando que sus actos pretenden preservar la identidad cultural canaria y no vulnerar los derechos de los inmigrantes, el productor de contenidos ha negado las acusaciones de fomentar el odio.
Contexto del debate
Rudy Ruyman también ha sido objeto de una denuncia anteriormente. Cuarenta abogados se quejaron ante la Fiscalía el 2 de julio de 2024, alegando que el influencer equiparó la inmigración con la actividad criminal y el terrorismo durante una manifestación, lo que desencadenó una denuncia. En aquella ocasión, se subrayó que la protesta tenía un mensaje secreto: la crítica a las mafias de tráfico de personas se utilizaba como justificación para difundir el odio hacia los inmigrantes africanos.
Reflexiones finales y expectativas
Afroféminas espera que esta denuncia establezca una norma en la lucha en las redes sociales contra el racismo y la xenofobia. El grupo pide a las autoridades que actúen con contundencia para prohibir que el discurso del odio se difunda en los canales de Internet. También subrayan la necesidad de que el ordenamiento jurídico actúe con contundencia para mantener la seguridad y la convivencia armónica en España.
Especialmente en un momento en el que las tensiones sociales en Canarias son evidentes para todos, la evolución de este caso será crucial para definir los límites entre la libertad de expresión y la incitación al odio en el mundo de internet.